Here’s a picture of what’s left in E’s bathroom, and it would make me cry in normal times, all the flotsam of the empty nest: a lighter from her Amsterdam adventure a couple years ago, her tampons, blue nail polish, hair pins. Now she can’t come back in here, to her childhood home, sans mask, until I am vaccinated. (J is but not me.) God, how I want us all just to be able to eat fried chicken, laugh, chase the cat, together, without masks.
March 13, 2021
La monotonía y la rutina nunca me han parecido tan malas; por el contrario, me dan seguridad y tranquilidad. Lo cierto es que yo ya estaba recluida en mi casa antes de la pandemia y la sorpresa fue que todo mundo tuvo que empezar a vivir como yo vivía. Esta semana rompió la rutina una reunión familiar que tuvimos para ver el ultrasonido de un bebé que está en camino. Lo vimos en mi computadora. Me emocioné mucho. Pudimos comentar y felicitar a la mamá. Luego, comimos todos juntos. Como he mencionado en otras ocasiones, mantenemos distanciamiento social, no nos tocamos para nada y usamos mascarilla, si es necesario. Esos momentos de convivencia son los que nos dan la fuerza y la esperanza para seguir adelante, a pesar de las circunstancias tan difíciles en el país.
May 2, 2021