Esta semana mejoré mucho. Solamente el sábado tuve ese dolor, como un cuchillo que corta el pulmón derecho y no deja pasar el aire. Pero una bolsa de agua caliente logró hacerlo desaparecer por completo. Pude respirar. El domingo nos visitó brevemente mi primo Juan Carlos y su familia. En este momento, su esposa está esperando un bebé. Nos llevó un ramo de flores: uno para mí y otro para mi mamá. Esas flores me alegraron mucho. Es el tipo de detalles que me alegra el día. En la foto está el ramo de hierberas. Le tengo mucho cariño a Juan Carlos porque lleva el nombre de mi hermano que murió. Es algo lindo recibir un detalle así, inesperado. Reconozco que me he quedado con una capacidad respiratoria limitada. Acciones que no me producían fatiga, ahora me cuestan. Pero muchas cosas mejoraron: mi salud, la cuestión económica y una que otra cosita por ahí que me ilusiona. Para mí, eso es un gran avance. Tengo mucha fe en que el parto de la esposa de mi primo se llevará a cabo de forma normal, sin ningún tropiezo. Pienso que es un gran reto enfrentar una situación de vida así en este contexto de pandemia. Espero que como familia lo logren superar con tranquilidad y seguridad.
September 13, 2020
I cried reading a book called Braiding Sweetgrass. The chapter on Witch Hazel reminded me of my [I.] grandmother and us going out in the fields looking for wild food, like blackberries, asparagus and sassafras. As a child I was happiest on the [W.] farm and it’s values seeped into my consciousness, even though I live in a city, where I grow veggies and flowers in a community garden and have potted herbs on my deck. It was sadness for a past that is no more in so many ways. And for the people in my life who are gone that I want to tell how much they made me the woman I am today.
June 12, 2021