Some thing that made me happy this week was the icicles. I love the way the sun glistened through them. I love the whole idea of snow melting and changing from one form to another. How relatively quickly there’s a change in the structure of a flake on the roof, to a drop rolling down an icicle and freezing in a different location. The world is full of miracles too often overlooked because we are so busy. For me that has been the blessing of CoVid (if there is such a thing). I am noticing things that were at the periphery of my comings and goings of a “normal daily life”. Many of these things now take center stage, such the morning sun casting shadows and shining outside my window bring me joy in new ways.
March 15, 2021
Cuando yo tenía 9 años, mi mamá dio a luz a mi hermano muerto. Tuvo una preeclamsia justo unos días antes del parto y el ginecólogo no supo manejar adecuadamente la situación. Semanas después, acompañé a mi mamá y a mi abuela cuando doblaron y ordenaron toda la ropa del bebé para venderla. Mi mamá había tomado un cuaderno y allí escribió poemas, oraciones, y todo lo que se le ocurrió sobre la pérdida de mi hermano. Fue muy doloroso. Ahora, mi prima ha perdido a su bebé y no he podido evitar revivir todo aquel dolor con el añadido de que uno siempre sufre cuando alguien que uno quiere sufre. Cuando quieres a alguien siempre, siempre, deseas preservarla del dolor. Hasta que llega algo que está totalmente fuera de tu control. Mi hijo ya salió negativo en la prueba de COVID-19. Como ya no tiene síntomas y el tratamiento que se le dio no fue complicado, ya se registró para recibir la vacuna. Le he dicho que no debe ponerse la Sputnik porque el gobierno vacunó a 160,000 personas con la primera dosis y de la segunda dosis solo vinieron 62,000. Se dice que no vendrán más lotes de la segunda dosis porque corresponde a un mal negocio que hizo el gobierno con Rusia. Lo bueno para el presidente de mi país es que ya le vendió a los rusos una parte de uno de nuestros puertos y le pagaron una inmensa e ilegal comisión por ello. Es lo bueno de que nuestro presidente negocie con los rusos. Y lo que estoy diciendo ya apareció en el New York Times, no estoy chismeando. Mientras el presidente se llena los bolsillos con comisiones corruptas, la semana pasada tres personas murieron en las calles. Eran hombres de la tercera edad. En el caso de dos, se ha confirmado que era COVID-19. Los hospitales están saturados y no hay suficientes camas, ni personal médico para atenderlos. La ola de COVID-19 está creciendo.
August 27, 2021